Hacía mucho que no teníamos un tour por una casa en el blog, al encontrar ésta no he dudado ni un momento, ya veréis porqué.
Es un piso Francés, con techos altísimos y molduras preciosas, un suelo de madera súper acogedor y unas puertas maravillosas, digamos que ésta es la base, luego está la decoración del piso, una mezcla de muebles vintage, Ikea o Habitat que la hacen única.
Empezamos por el salón-comedor, donde se pueden coger ideas para nuestras propias casas.
Si quieres una estancia llena de luz ya sabes, ¡dale al blanco!
Cortinas blancas para dejar pasar la luz, muebles neutros y espejo XXL para que se refleje toda la luminosidad, el color lo aportan los detalles de decoración y las plantas verdes del rincón ¿resultado? pues la maravilla de la foto.
La zona de estar sigue la misma línea, destacando la mesa de centro blanca que es una bobina de cable y que si hay algún apañado en la sala se puede poner manos a la obra, aquí algunas pistas de cómo hacerlo.
Del comedor puedes pasar al estudio, que está decorado en madera y blanco añadiendo todo tipo de detalles en color, como por ejemplo el calendario de pared, la cabeza de ciervo de cartón o los osos de la estantería.
Otra maravilla de esta zona de la casa es el pomo de un puerta corredera, no os parece el pomo más bonito de la historia? seguro que si.
Y si pensabais que esta casa era toda blanca y relajante esperad a ver la cocina y el baño… una cocina con imagen de vivida (o un poco viejilla) y decorada con elementos que en principio no te esperarías encontrar en otras… reloj de cuco de Habitat o marco de espejo vintage.
Y del baño, qué me decís? un pasillo azul turquesa con un maxi zapatero de Ikea porque las dueñas de la casa son adictas a los zapatos.
Y ha llegado el momento de los dormitorios, el principal y el de la hija de las dueñas están conectados por una puerta.
El cuarto infantil esa una monada, relajante y colorido a la vez, con muebles heredados como el armario ropero, otros que se encuentran en Ikea y objetos de decoración comprados en viajes, como por ejemplo las baldosas con el nombre de la niña, compradas en Mallorca.
¿Una casa maravillosa, verdad?
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